La lluvia es un fenómeno meteorológico encantador. Es hermoso ver llover sobre los campos, detrás los cristales, como cantaba Serrat en una se sus canciones; la poesía está llena de versos impregnados de imágenes de lluvia. Decía Jorge Luis Borges
Esta lluvia que ciega los cristales
alegrará en perdidos arrabales
alegrará en perdidos arrabales
las negras uvas de una parra en cierto
patio que ya no existe. La mojada
tarde me trae la voz, la voz deseada,
de mi padre que vuelve y que no ha muerto.
Y Federico le cantaba así en uno de sus poemas
¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman
y eres sobre el piano dulzura emocionante;
das al alma las mismas nieblas y resonancias
que pones en el alma dormida del paisaje!
La lluvia y la poesía se llevan bien, hay en la lluvia una belleza que conmueve el alma, que nos aporta melancolía o tristeza, nostalgia. Pero no traigo aquí este asunto para hablar de su belleza, sino para decir que ¡ya está bien de agua!, que hace meses que la lluvia no nos abandona, que el campo está ahíto, que rezuma agua por todos sus costados, que los trigales están ahogados, que va a haber que sacar un santo para que deje de llover... ¡qué pechá de agua! La lluvia, como titula Isabel Martínez, en su última entrada, debe ser "de tránsito". Mirad cómo están algunos paisajes de mi pueblo:
15 comentarios:
Uf, sí que tenéis agua, sí, ¡menudas torrenteras! No en vano aquella zona es una de las más pluviosas de España.
Por cierto, me gusta escuchar de nuevo ese andaluz gaditano de tierra adentro.
Ah, y gracias por la mención.
Un beso, querido Aro.
La lluvia, para mí música celestial, nos está dando un concierto demasiado largo y tenemos los pantanos a tope. Habrá problema de alergia al polen esta primavera.
Saludos
La lluvia como bien dices Aro, se lleva muy bien con la poesía, cuando la lluvia es lluvia, pero no tanto cuando se desbordan los torrentes, y los ríos salen de madre. Entonces se convierte en tragedia. Lo mismo podría decirse de la nieve, del viento,del calor y del frio. La meteorología, ha sido siempre así, y yo creo que va a peor.
Saludos muy cordiales
Cuando llueve suelo compartir el paraguas...y si no tengo paraguas, comparto la lluvia.
Por cierto, podré llegar este fin de semana a El Bosque sin una "zodiac"?
Es bella la lluvia y llama la poesía
pero se le fué la mano a San Pedro baldeando el cielo
Besos
Pues ahora mismo otra pechá de agua que está cayendo aquí, como dices ya sobra agua por todas partes, ya está bien!...
Salud
La lluvia es bella tras los cristales. Saca esa melancolía que tanto gusta a los poetas.
Hoy llueve
Un abrazo
No me gusta nada la lluvia, prefiero un día de sol que todo el invierno, que de agua tiene este años la sierra, será una buena primavera.
Deja que llueva, Antonio: son los cielos que lloran por culpa de corrupciones, robos y saqueos. Pero las aguas, volverán a sus cauces, ya verás.
Bendita lluvia. A mí me encanta.
Un placer volver a leerte y marcharme con tan buen sabor de boca.
Un abrazo.
Me gusta la lluvia, Arobos. Adoro la lluvia.
Y me encanta que a ti te pase lo mismo.
Las ideas acuden a mi mente.
Te felicito.
La lluvia sobre el cristal
teclea su melodía.
Ay, lluvia, lava mi llanto
y arrastra esta pena mía...
También adoro la lluvia.
Yo adoro la lluvia, ARO, como sea, me gusta sentir que llueve y mojarme en el campo sintiendo cada gota que cae sobre mi cuerpo... Cada día miro por la ventana que da a mi pueblo. No la cierres nunca. Abrazos.
Es verdad que la lluvia ya cansa. Demasiada lluvia es mala para muchas cosas.
Personalmente me gusta mucho la lluvia, pero todo tiene su límite.
Esperando que tanta agua se traduzca en abundante cosecha para beneficio de todos. Un afectuoso saludo!
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