Cadiz es una ciudad amable. El mar la abraza como si fuese su novia. Para mí Cádiz es presente y pasado, vivencias del momento y recuerdos de tiempos que ya se fueron. Hace unos días tuve ocasión de andar por sus calles, por sus playas y, ya de noche, de tomar alguna que otra copa mientras escuchaba flamenco. Llevaba mi cámara y he querido ofrecer a quien quiera verlo este vídeo con las imágenes y el sonido que la noche gaditana me regaló.