"Soplaban vientos del Sur..." y nos fuimos a Collioure en busca de Machado. Fue un día soleado, frío y ventoso, pero mágico. Desde Lloret de Mar, por Portbou, cruzamos la misma frontera que hace ahora 76 años cruzó don Antonio huyendo de la barbarie. Durmió el poeta en Cerbère, en un vagón de tren que les dejó el jefe de estación.
Cerbère, un vagón similar al que dio cobijo a Machado |
Y a la mañana siguiente, el día 29 de enero de 1939, en tren, llegó a Collioure, donde una intensa lluvia le acompañó desde la estación hasta un pequeño hotel en el que encontró la generosidad de su dueña, Pauline Quintana, que les dio cobijo a él, a su madre, a su hermano José y a su cuñada. Aquejado de una grave enfermedad, Antonio Machado se recluyó en aquel hotel, del que salió una sola vez, acompañado de su hermano, para ver el mar.
"Estos días azules y este sol de la infancia", escribió Machado en sus últimos días de vida |
Aquel rato que pasamos en Collioure el día 8 de febrero pasado disfruté de la belleza del pueblo y de la magia poética de don Antonio; testimonio de aquella visita es este vídeo que resume nuestra presencia ante la tumba del gran poeta.