He subido esta sábado pasado a ver las luchas de moros y cristianos en la vecina Benamahoma. Lo he hecho caminando por la ribera del río -río Majaceite o río El Bosque, según qué mapas-; unos cinco kilómetros separan mi casa del centro de Las Huertas (el otro nombre que también recibe Benamahoma). En compañía de varios amigos, menos de los que el día antes habían asegurado que vendrían, y es que "de noche madrugan mucho los arrieros". Las fotos resumen el recorrido y el ambiente vivido.
El río, un jardín de agua y luz |
El perro disfrutó como nadie del agua |
Pequeñas cataratas adornan el río |
El amigo Paco ya venía de vuelta, madrugó más que nosotros |
El perro se llama Lolo, saltaba desde las piedras al agua |
Posando para el recuerdo |
Una bella imagen encontrada en el camino |
Descanso al final de la subida del río, en la Venta El Bujío. |
La primera imagen que encontramos de la fiesta |
El rey moro, dispuesto para la pelea |