En una sucursal de Bankia en Sevilla, el pasado 17 de mayo, mientras las acciones de este banco bajaban hasta un 30 % de su valor y el gobierno afirmaba que no había que dudar de su solvencia (la de Bankia se quiere decir), mientras Sus Majestades entregaban medallas de oro a las Bellas Artes, el arte de la calle demostraba su solvencia a raudales y cotizaba en verde, en verde esmeralda, en verde rabioso, en verde que te quiero verde.
Río Majaceite
26 may 2012
20 may 2012
UN POEMA DE AMANDO
Un amigo de la blogosfera que se convirtió después en amigo real (nada que ver con realeza), me comentó ayer la excelencia de un poema de Amando Carabias. Me he ido a leerlo y lo quiero reproducir aquí para aquellos amigos de mi blog que no conocen el suyo.
Ahora que el miedo azul tirita sobre el mundo,
ahora que nuestro abismo está tan cerca,
ahora que el polvo ensucia todo el aire
y las lágrimas riegan los sudarios,
mi voz pierde sentido si no muere
confundida en el grito del dolor
como cristal clavado en una arteria.
ahora que nuestro abismo está tan cerca,
ahora que el polvo ensucia todo el aire
y las lágrimas riegan los sudarios,
mi voz pierde sentido si no muere
confundida en el grito del dolor
como cristal clavado en una arteria.
Quizá libar la flor tuvo sentido un día
mientras leía el mundo y su novela
y creí que el futuro de mis pasos,
y de cuantos caminan junto a mí,
podría ser la miel del paraíso
para endulzar la leche que manaba
de los pechos oscuros de la tierra.
mientras leía el mundo y su novela
y creí que el futuro de mis pasos,
y de cuantos caminan junto a mí,
podría ser la miel del paraíso
para endulzar la leche que manaba
de los pechos oscuros de la tierra.
Pero hoy nos hace falta un verso como un grito
que crezca calle a calle, piel a piel,
un verso como un salmo sin iglesia
besado por los labios sin orilla
de quienes sólo esperan su ataúd
donde olvidar el llanto de las horas
como una sinfonía de alacranes.
que crezca calle a calle, piel a piel,
un verso como un salmo sin iglesia
besado por los labios sin orilla
de quienes sólo esperan su ataúd
donde olvidar el llanto de las horas
como una sinfonía de alacranes.
Debería mi voz arrodillarse, y muda
ante el limo de lágrimas y barro,
debería mezclarse con los gritos
olvidando su rúbrica y su gesto,
ser harina, molienda triturada,
apenas dócil hostia donde habite
la esencia del latido de los hombres.
ante el limo de lágrimas y barro,
debería mezclarse con los gritos
olvidando su rúbrica y su gesto,
ser harina, molienda triturada,
apenas dócil hostia donde habite
la esencia del latido de los hombres.
De Amando Carabias
8 may 2012
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