Cada cual vive la vida que quiere o la que puede. El personaje de la entrada anterior, urbanita, nada tiene que ver con estos amigos, hijos de la Pachamama, a quienes traigo una vez más al blog para que no caigan en el olvido. Hace unos días fui a visitarlos y se conservan en perfecto estado, quizás Bartolo, el mayor de estos dos hermanos, anda algo pachuchillo, porque a sus ochenta y muchos años no puede ser de otra manera. Pero los dos conservan la misma gracia y las mismas ganas de vivir en ese paraíso natural que habitan.
13 comentarios:
Ya los estaba echando de menos, me alegra mucho que estos abuelos tan simpáticos sigan con la mismas ganas de reír.
Tú sí que sabes rodearte de buena gente.
Son encantadores :)
Besos
¡Me alegro de verlos!
Les echaba de menos...
Salud
Me alegro que se conserven tan bien, aunque no me extraña viviendo en un paraíso.
Bicos
Ya forman parte de este mundo nuestro. Hoy nos faltan las cabras.
Entrañables...
La próxima vez graba con un trípode o no te rías tanto.
Un abrazo.
Entrañables personajes, es agradable verlos de vez en cuando.
Un abrazo
Inolvidables personas y divertidas, jejje... menudas risas.
Un abrazo
Qué bonito Arobos. Me ha encantado. La vida rural creo que tiene una calidad como no la ha tenido nunca.
La echamos de menos.La verdad.
Te felicito.
Siempre con su gracejo los dos.
Ojalá lleguemos con esos ánimos a tales edades.
¡muy bonito!
Yo no sé todavía subir videos, tú lo haces genial.
Un abrazo fuerte desde mi Librillo.
Ya quisiéramos nosotros tener esa vitalidad y ese humor.
Besitos
¿Dónde hay que firmar?
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