De los viajes quedan los recuerdos -que se van diluyendo en el tiempo- y las fotos, que nos devuelven a la memoria momentos vividos, paisajes vistos, monumentos admirados, personajes singulares... No me gusta agosto para viajar, pero en esta ocasión el tiempo de vacaciones era el que era y no ha habido más remedio.
La catedral de Zamora, vista desde las almenas del castillo, presenta este perfil dorado por la puesta de sol, que reflejaba sus luces en el río Duero y venía luego a pintar los muros de piedra de ese hermoso color.
En la muralla que rodea la ciudad, este portillo se abre para dejar pasar a Vellido Dolfos, héroe para los zamoranos porque ejecutó a Sancho II y acabó así con el cerco a que tenía sometida la ciudad, traidor para los castellanos porque asesinó cobardemente a su rey. Así lo cuenta este romance
"¡Rey don Sancho, rey don Sancho!, no digas que no te aviso,
que de dentro de Zamora un alevoso ha salido;
llámase Vellido Dolfos, hijo de Dolfos Vellido,
cuatro traiciones ha hecho, y con esta serán cinco.
Si gran traidor fue el padre, mayor traidor es el hijo.
Gritos dan en el real: -¡A don Sancho han mal herido!
Muerto lo ha Vellido Dolfos, ¡gran traición ha cometido!
Desde que le tuviera muerto, metióse por un postigo,
por las calles de Zamora va dando voces y gritos:
-Tiempo era, doña Urraca, de cumplir lo prometido.
Entre España y Portugal, a los pies de Miranda do Douro, el río Duero se convierte en frontera y en abrazo que une.
Entre Zamora y Oviedo, desde el puerto de Pajares, se divisan paisajes como este.
El viajero llega a Oviedo
Plaza Trascorrales
En Oviedo, en la calle Gascona, la manzana prohibida es líquida y baja desde el aire al vaso y al suelo, ebrio de sidra y de gaitas.
El personaje que protagoniza el vídeo de abajo, ameniza (¿ameniza?) la calle de la universidad de Oviedo. Yo creí que como ya me había tomado más de un vaso de sidra, la música distorsionaba en mis oídos; pero cuando escucho ahora la música que este artista callejero hacía sonar con su violín, pienso que quien tenía un vaso de más es el artista, dicho sea con todo el cariño que me merecen estos personajes que se buscan honradamente la vida en la calle.
La iglesia de Santa María del Naranco, palacio antes que templo, que mandó construir Ramiro I: más de mil años nos contemplan desde esas piedras.
Cudillero, un capricho de pueblo, hecho donde es imposible hacer un pueblo.
La noche orensana, su Plaza Mayor y el edificio del Concello. Muy cerca, ambientito de albariños y pulpito a la gallega.
Y antes del regreso, Paradela (ver entrada anterior)
23 comentarios:
Qué curioso, casi el mismo viaje, aunque partiendo de Málaga, lo hice hace unos años. Estuve en los mismo lugares, fíjate que hasta tengo un cuadro en casa que pinté yo misma de Cudillero. Tengo unos recuerdos... Claro, me faltó conocer a María Jesús. Otra vez será.
Me encantó recordar.
Qué bonitas fotos!!! Aro tu viaje ha merecido la pena, y me pones los dientes largos, largos, jejee.
Un abrazo.
... Zamora la bien cercada
la llaman a mi ciudad.
De caballeros hidalgos
tenemos un arsenal...
Ay, los recuerdos Aro... En Zamora, estudié el bachillerato.
Cuantas tardes, en la plaza de la Catedral...
Cuantos pasos por la Puerta de la traición...
En fin, gracias y un gran abrazo.
Soco
Queridísimo: esa "noche de Moscú" del violinista...me ha dejado helada.
(también lo digo con el debido respeto).
En ese Concello trabaja el pequeño de mi hermana pequeña.
La plaza es muy bonita y las calles circundantes están llenas de bares de tapas, calles empedradas preciosas y solera: a un lado "las Burgas", al otro "la Catedral"
Viajando sin salir de casa, muy originales todas la fotos, un saludo y "buen regreso".
Melancolía me producen las imágenes 'asturianas'. Tendría que volver pronto, muy pronto... Soy un desastre, afirmo.
Cuando estuve en Asturias, Cudillero fue uno de los pueblos que más me gustaron.
Orense, sí, me encantó.
Zamora es de las que tengo apuntadas, igual que Santa María.
Da gusto los montajes que haces.
Besos
En el 90 hicimos ese mismo itinerario con una caravana de remolque. Inolvidable.
Un abrazo.
El del violín, es peor que matar a un padre en cuaresma, pero en mi pueblo consienten esas cosa por lo que veo, allá ellos.
Dientes largos con la sidrina, tengo...
Salud
Mágnifico viaje y estupendas fotos para un gran texto. Te felicito Aro.
un abrazo
No se ganó Zamora en una hora, dice el refrán castellano, y tampoco se ve en tan escaso tiempo. Yo estuve sólo poco más de una tarde allí, y me supo a poco, como es natural. Ahora me has despertado el deseo de regresar allí y deleitarme en sus bellezas artísticas con antiguo sabor de Historia.
Un abrazo
Estupendo recorrido y unas fotos que invitan a coger el primer avión.
Gracias por compartirlas.
Un abrazo
Entre otras, tengo pendiente Zamora y creo que iré alguna vez, algo más de una hora...
En Asturias estuve el verano pasado y volví, te acordarás enamorá...
Besicos Aro, Me gusta la imagen nueva de tu ventana...
Hola, Aro:
Que bonitos lugares nos enseñas, tienes mucha suerte de poder disfrutarlos y plasmarlos en tan bellas fotografías.
Un abrazo.
Que bonitas fotos y que bonitos lugares, es un placer viajar y ver tantas cosas y tantos sitios maravillosos. Da envidia sana.
Un abrazo
Todas bellezas! tus imágenes son una maravilla, me anoto con un vaso de sidra, me encanta!
Siempre es un placer visitarte, ando demorada por un tema con la visión que me tiene incómoda y hace que me conecte menos
Besotes
Estoy alucinando con la entrada esta y la anterior!!
Has visitado sitios que yo no conozco y que me apetecen muchísimo. La Catedral de Zamora me ha sorprendido mucho, con esa torre tan pesada, tan gruesa, tan cuadrada. La plaza Trascorrales, convertida en un espejo por la lluvia, me ha parecido una maravilla. Santa Maria del Naranco es uno de mis lugares soñados desde que la estudié en mis tiempos de COU. Y Paradela finalmente...
Y el romance de Dolfos Vellido, que tantas veces he comentado con mis alumnos (siempre sale en las antologías pedagógicas y me parece maravilloso, una destilación de lo que es realmente un romance, con esa mezcla perfecta de lirismo, narratividad y misterio).
Y he descubierto también que estuviste en Paradela, qué sorpresa y cómo he disfrutado también esa entrada que ahora te comentaré. Me he enterado que habéis iniciado ahora la segunda parte de Sancho. No he entrado mucho pero prometo hacerlo.
Te mando un abrazo, Aro.
Con razon dicen que recordar es vivir, y todavia mejor cuando se acompaña de fotos maravillosas como las mostradas. El violinista es un buen ejemplo de buenas intenciones con resultados equivocados (tambien con mucho respeto pues hace un esfuerzo para dar lo mejor de si).
que bella tierra Zamora y que de re3cuerdos me trae ver las fotos y aun mas las de mi querida Orense ( esas me remueven el alma y el estomago recordando las tapas tan ricas que se toman por la zona de los vinos ,junto al ayuntamiento ) y las de paradela me dan un poco de envidia ,ya que ahí no he estado pero se que me disfrutaría mucho de poder hacer visitarla.
Unbesazo
Recuerdos de un viaje que casi, casi hemos compartido a través de tus palabras y las imágenes. Me encanta el portillo de la traición y su nombre. Hay traiciones y traidores que no deben ser olvidados nunca.
Las fotos son magníficas. Un abrazo, querido amigo.
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Eliana Villarreal
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