Un día como hoy de hace tan solo dos años, se anunciaba la tasa de desempleo más baja de la democracia española.
Jesús BenítezEl Restaurante Calvillo, al que todos conocemos en el pueblo como La Piscina, aunque no tenga piscina ni nada que se le parezca, atesora motivos que invitan a frecuentarlo: buena cocina, buenos productos, ambiente agradable… Desde hace unos días, a esos motivos, se le ha añadido uno más: la presencia en su interior, frente a la barra, en el lugar apropiado, de una foto del Albarracín y de El Bosque realmente espectacular. Su autor, Jesús Benítez.
Desde la Sierra del Labradillo hasta los confines del Monte Albarracín, la mirada del fotógrafo, situado en el Lomo de Enmedio, se ha derramado sobre un mural y ha plasmado en él la luz y el color, el paisaje y la música que constituyen el entorno en que vivimos. No es una foto, es una sinfonía de lugares conocidos, de nombres antiguos que –los que conocemos el Monte- vamos leyendo a lo largo y ancho de la imagen: Cancho Caballo, Hoyo del Ruco, Cañada del Caracol, Tajo Colorao, Cerrillo de la Pólvora, Puerto Hornillo, Cañada de Los Pozos, Majá Zaragoza, Corral de Juanele, Fuente de los Perros, de la Mirla, de la Petaca…
Ha sido un acierto por ambas partes. Por la parte del dueño del restaurante, porque a partir de ahora, los sabores de los platos traerán recuerdos del aroma de tomillo y orégano, de hinojo y lentisco, que se desprenden de la imagen allí colgada. Por la parte de Jesús, el autor del cuadro, porque ha construido un poema sin palabras, en el que riman los verdes con los blancos, los azules con los sueños eternos del Albarracín.
Enhorabuena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario