La mañana del pasado sábado la he vivido entre naranjos, riegos y plantas que prometen futuras delicias. Un libro y un escardillo eran las herramientas con que se escribía el guión de la película, y cantos de jilgueros y de mirlos, y algún zumbido de abejorro, ponían la banda sonora. Mi cámara daba testimonio de lo que iba viendo:
La flor del tapín y una abeja libando |
Contigo pan y cebolla |
Verde por fuera, roja por dentro |
Un mirlo se da un festín de frutas caídas |
Verde, que te quiero... rojo |
La flor de las habichuelas...
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...y otra vez la flor del tapín |
Matas de habichuelas |
Un limón se alza sobre el huerto |
Y este jilguero vigila... |
...mientras descansa el hortelano |
10 comentarios:
Ya sabes, del huerto y del molino, lo que producen no lo digas al vecino...que te pedirán hasta los pimientos y los pepinos.
Un abrazo.
Se produce mucho y bueno en los huertos. Abrazos
Lo mío está mucho más atrasado. Se nota que teneis más calor...
Disfrútalo, Aro, que es una delicia.
Que maravilla!!!!!
Es precioso, que hermosa entrada
Besos
Se ven muy sanas las plantas, prometen, desde luego...
Salud
Un sábado maravilloso, no cabe duda.
Un abrazo.
Buenas fotos, buenos frutos.
Besicos, amigo
Por aquí, creo que el tapín es un "bubango".
Besos Aro
como siempre dandonos envidia a los de ciudad de esa maravilla de la que te rodeas
Un abrazo
Está anunciada tu entrada de la puesta de sol, pero no está la entrada
Puede que vos la hayas anulado pero, por las dudas aviso y te dejo un saludo
Besos
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