Un amigo de la blogosfera que se convirtió después en amigo real (nada que ver con realeza), me comentó ayer la excelencia de un poema de Amando Carabias. Me he ido a leerlo y lo quiero reproducir aquí para aquellos amigos de mi blog que no conocen el suyo.
Ahora que el miedo azul tirita sobre el mundo,
ahora que nuestro abismo está tan cerca,
ahora que el polvo ensucia todo el aire
y las lágrimas riegan los sudarios,
mi voz pierde sentido si no muere
confundida en el grito del dolor
como cristal clavado en una arteria.
ahora que nuestro abismo está tan cerca,
ahora que el polvo ensucia todo el aire
y las lágrimas riegan los sudarios,
mi voz pierde sentido si no muere
confundida en el grito del dolor
como cristal clavado en una arteria.
Quizá libar la flor tuvo sentido un día
mientras leía el mundo y su novela
y creí que el futuro de mis pasos,
y de cuantos caminan junto a mí,
podría ser la miel del paraíso
para endulzar la leche que manaba
de los pechos oscuros de la tierra.
mientras leía el mundo y su novela
y creí que el futuro de mis pasos,
y de cuantos caminan junto a mí,
podría ser la miel del paraíso
para endulzar la leche que manaba
de los pechos oscuros de la tierra.
Pero hoy nos hace falta un verso como un grito
que crezca calle a calle, piel a piel,
un verso como un salmo sin iglesia
besado por los labios sin orilla
de quienes sólo esperan su ataúd
donde olvidar el llanto de las horas
como una sinfonía de alacranes.
que crezca calle a calle, piel a piel,
un verso como un salmo sin iglesia
besado por los labios sin orilla
de quienes sólo esperan su ataúd
donde olvidar el llanto de las horas
como una sinfonía de alacranes.
Debería mi voz arrodillarse, y muda
ante el limo de lágrimas y barro,
debería mezclarse con los gritos
olvidando su rúbrica y su gesto,
ser harina, molienda triturada,
apenas dócil hostia donde habite
la esencia del latido de los hombres.
ante el limo de lágrimas y barro,
debería mezclarse con los gritos
olvidando su rúbrica y su gesto,
ser harina, molienda triturada,
apenas dócil hostia donde habite
la esencia del latido de los hombres.
De Amando Carabias
11 comentarios:
Ai, Arobos, Armando tiene el don de saber expresar en palabras todos los sentires.
Te deseo una buena semana
Saludos
Te dejo la frase de la semana:
Tal vez yo nunca consiga ver un arco-íris.
Pero aprenderé a diseñar uno, auque solo sea dentro de mi corazón.
Aristóteles Onassis
Que bello poema !
Que hermosa imágen.
Indudablemente te atrae la belleza
Besos
Nunca pensé en una Tierra con pechos, pero es muy elocuente si pensamos en ella como una madre.
La foto me gusta mucho, las casas parecen recién hechas.
Salud
Sí Arobos, Amando es un poeta genial. Bss.
Gracias Arobos. Me he enterado por el comentario de Abuela Ciber en Pavesas y por otra comunicación de la publicación del poema en este espacio. Es un honor. Como siempre 'tu amigo' tan real y flamenco, es un ejemplo de generosidad. Ambos sabemos a lo que me refiero. Y no digo más que encima se nos enfada.
Mil gracias, repito, y mil gracias por las palabras de Abuela Ciber, Cantares, Genin y emejota.
Un poema para reflexionar con un final muy hermoso...Gracias ARO por traerlo aquí.
Un fuerte abrazo, hoy extendido al autor del poema.
Precioso poema.
Tristemente real y doliente.
Aplausos para el poeta y para ti.
Bonito y triste... como la vida misma...
Mil besitos guapoooo!
El poema de Amando, como acostumbra, es para quitarse el sombrero ARO... Yo leo sus escrito cada vez que puedo pero este lo desconocía... La frase de Abuela Ciber me ha puesto a pensar... Un saludo.
Si, es hermoso, sí.
Y doliente como esta cotidianeidad que no deja de entristecernos.
Un abrazo, Aro, generoso como acostumbras.
Hola Aro: ESte amigo tuyo, me parece un poeta de los piés a la cabeza.
Yo no entiendo mucho de poesia, pero esta, me ha entrado muy hondo.
También, me ha llamado
la atención esta foto, ocre amarilla y seca, con la que adornas el post.
Saludoss cordiales
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