¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!
He hecho caso a Fray Luis de León y este día del recién nacido enero me he ido por esa senda de la que él habla, no por sabio, que no lo soy, sino por la necesidad de despejar la mente y de disfrutar de la maravillosa tarde que en el monte puede verse, olerse, oírse... La senda me ha llevado (no hay novedad) a un paraje del Monte Albarracín. Me he llevado la cámara de fotos y el libro que ahora leo, "La noche del Rey", de Jorge Alcalde; una novela ambientada en la Guerra de la Independencia y que en varios de sus capítulos tiene como escenario El Bosque, mi pueblo, con motivo de la noche que aquí pasó el hermano de Napoleón, Pepe Botella, José I, rey entonces de España, de la España ocupada por las tropas napoleónicas. (Cuenta la historia que cuando llegó José I a El Bosque, el 27 de febrero de 1810, no hubo nadie esperando para recibirlo y agasajarlo; el pueblo, temeroso de que las tropas francesas volvieran a cometer los desmanes que días antes habían cometido, permaneció escondido en sus casas o se refugió en el Monte Albarracín a la espera de que el rey y su séquito desaparecieran.)
Los sonidos del campo han acompañado la lectura: las esquilas de las cabras, el cacareo de unas gallinas, el ladrido lejano de un perro, el silencio de las vacas con sus ojos melancólicos, el balido de pequeños chivos que jugueteaban sobre las rocas de su corral, los bufidos de dos burros que se disputaban un espacio donde pastar...
Tras una no muy larga caminata y un rato de lectura, el sol se ha ido poniendo rojizo y a esas horas de la tarde ocurre que en las laderas de ese paraje, en determinadas épocas del año, las sombras de los árboles, habitualmente grises, se tornan verdes, cada vez más verdes, verde esmeralda, hasta que la luz desaparece.
El ocaso ha pintado sombras verdes
en las laderas de las Lomas.
Desde un horizonte de playas
el sol levanta hacia el cielo trompetas rojas...
He regresado ya casi de noche con la cámara y la memoria repleta de imágenes. Si a alguien le apetece disfrutar de algunas de esas imágenes, amenizadas con la voz de Amancio Prada, aquí puede verlas.
17 comentarios:
Si el paraiso existe...tiene que ser muy parecido a este lugar que nos describes.
Un abrazo.
Me gusta que siempre sepas encontrar lo que buscas...y que sepas buscar.
Amancio Prada es el hombre que mejor ha cantado a Rosalía de Castro.
Y qué sabiduría demuestran quienes hacéis caso de los sabios.
Gracias por traernos estas sensaciones tan vívidas de esta tarde
Ahí tenés el motivo por el que vos das unas hermosas caminatas y yo me encierro en un gimnasio jajaja
Vos vivís en el paraiso y yo en medio del cemento y del asfalto
Bellísima entrada
La foto del atardecer es una maravilla
Besos
Mover el esqueleto por esos parajes, descansar leyendo en ese ambiente, todo un lujo...
Te felicito por saber disfrutar...
Salud
Y además eres un artista de alma sensible.
Besos, Aro.
La naturaleza y tú y un buen libro. No se puede pedir más.
Bicos
Una verdadera delicia disfrutar de esos paisajes y de esas compañías.
Yo casi, casi lo vivo así.
Abrazo campesino
¡¡¡Pepe Botella estuvo en El Bosque!!! me sorprendo de todo lo que no sé :( cuánto me queda... pero me he quedado pasmado, no tenía ni idea que el hermano de Napoleón estuvo por estas tierras. Gracias por contárnoslo y a disfrutar de la tierra.
Precioso paisaje el que nos regala, en ese vídeo. Debe de ser un lujo poder relajarse en tan buen lugar, y además, acompañado de un buen libro...Un saludo...TONY
Qué hermosura de entrada, Aro, entre imágenes, palabras y el querido Amancio Prada.
Estoy contogo, con Fray Luis de León y con Horacio: "Beatus ille".
Un abrazo lleno de agradecimiento.
¡¡No se puede pedir más!!
El paisaje, lección de historia, y como guinda, Amancio Prada.
Un abrazo
Tú sí que sabes, no encuentro otra manera más hermosa de comenzar el año: bell0s paisajes, deliciosa banda sonora y mejores aromas. Desde aquí parece imposible que todavía queden paraísos como el que tú disfrutas y tienes tan a la mano. Gracias por compartirlo.
Feliz año, Aro.
Estos son mis paisajes, querido amigo. Paisajes interiores de nuestra goegrafia, que no son ni de altas y hermosas montañas, y de costa, ni de mar,ni de marismas. Son imágenes, de andar por casa, sin quitarse la boina, sin frases grandilocuentes, para describir su esencia, con toda la hospitalidad, de sus gentes llanas, sencillas, entrañables.... Aquí uno siempre se siente a gusto. Aqui se puede leer, se puede ver, oler y tocar al naturaleza en vivo y en directo.
Saludos
¡Cómo no hacer caso de San Juan de la Cruz! Y ese poema revolucionario y siempre actual cantado por AP. La foto de la puesta de sol redondea el conjunto y lo adereza: Desde un horizonte de playas el sol levanta hacia el cielo trompetas rojas...
¡Qué hermosura de paseo nos has regalado! Gracias, Aro.
Besos para el año nuevo.
Tiene razón Don Fray! Preciosas fotos y bonito paseo Aro. Feliz entrada de año. Saludos
Empezar el año de esa manera debe ser todo un disfrute.
Belleza en tus fotos siempre.
Un abrazo
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