I
MARÍA, TRABAJADORA Y VIAJERA
María enviudó muy joven y tuvo que aprender a llevar el timón de su casa con mano firme y decidida. Se la veía subir la calle, tarde sí, tarde no, cargada de cajas y de envoltorios que guardaban los más diversos objetos. Su pelo blanco, su moño, su andar balanceante, ocultaban un espíritu joven, emprendedor, enérgico, a pesar de los muchos años y las muchas fatigas pasadas. Rodeada de nietas, sacaba de los bolsillos de su vestido morado caramelos que iba repartiendo a los niños que se acercaban a ayudarle a llevar, hasta su casa, aquel almacén de productos que bajaba del autobús de línea. María era el “corte inglés” de la época, iba y venía a Sevilla en aquel monstruo desvencijado cuyo motor bufaba cuando subía la cuesta de entrada al pueblo: el viaje de ida lo hacía María con la cabeza llena de encargos; el de regreso con bolsos y cajas repletos de pantalones, de vestidos, de abrigos, de zapatos… María fue una adelantada a su tiempo, un tiempo en que la mujer nacía para casarse y parir, para cuidar a sus padres y hermanos, a su marido y a sus hijos, para estar en la cocina y en el lavadero. Ella tuvo que ser distinta y lo fue.
II
CARMEN, MUJER DE AMOR Y LUCHA
Carmen nació para cuidar a los suyos. Vivió una dura infancia, en la España de la posguerra. Creció ayudando a su madre con los dos hermanos más pequeños. Se casó joven y parió cuatro hijos; su marido, jornalero; entre los dos fueron sacando adelante la familia a trancas y barrancas; ella cuidaba también a sus padres, ya viejos e impedidos. Sus hermanos emigraron, como tantos otros. Volvieron al cabo de muchos años. Carmen enviudó; Pedro, uno de los dos hermanos, soltero, contrajo una larga enfermedad y ella se lo llevó a su casa. Allí vive. Carmen lo cuida, no se pueden imaginar cómo lo cuida, con mimo de madre, con un corazón que no le cabe en el cuerpo. Pero ya no puede, no le quedan fuerzas, aunque las saca de donde no las hay. Lo levanta, lo sienta, le da de comer, le administra los medicamentos, lo lava, hace la comida, va a la compra... Carmen ya no puede seguir con esa tarea, está desgastada como el viejo escalón de la entrada a la casa. Y ella lo confiesa, lo cuenta mientras levanta a Pedro de la cama, ayudada por un extraño artilugio, una especie de pequeña grúa. Lo lleva hasta su sillón y le habla al hermano, que no la entiende, mientras lo peina y le echa un poco de colonia en el pelo. Pedro, sentado ante el televisor, mira a ninguna parte. Ella lo sujeta bien contra el respaldo y va a la cocina a prepararle el desayuno. Empieza un nuevo día que para ella será igual que todos los demás días.
III
LUCÍA, MUJER ENAMORADA
El día de su boda, Lucía quiso expresar al novio, que es molinero, sus sentimientos y lo hizo recitándole este poema:
Amigo, hoy soy feliz,
feliz por mis cuatro puntos cardinales:
mi inteligencia y mis entrañas,
mi cuerpo y mi alma
te saben cercano
y suenan acordes
como afinadas cuerdas de guitarra.
Para tu molino mi agua,
para mi agua tu molino;
quiero ser sol para tu tierra
y tierra para tu trigo;
ser harina
cuando amases,
tuero en tu horno encendido;
quiero aventar el grano de tu era
y que seas era para mi trillo.
Hoy me siento más innumerable
que las hojas de un chopo poblado de nidos
y quiero firmar un pacto
de amor y noche contigo,
para ser la luna de tus sueños
y de tu corazón sus latidos.
36 comentarios:
Bueno Aro, por aquí estoy, me quito ante ti el sombrero, pues dificil me lo pones, con tanto relato y verso, son bonitos los relatos, más no hay palabras para el verso.
Encantada.
María, Carmen y Lucía, tres historias de mujeres luchadoras, y como no tres relatos que como siempre nos emocionan, mucha suerte en el concurso donde el premio es leer todas esas entradas tan magníficas que podemos encontrar en el, un saludo.
Aro...vaya ejemplos de mujeres, luchadoras, sacrificadas,entregadas...
y la mujer enamorada que emana palabras para su amado...
En este concurso he tenido la suerte de conocer escritos llenos de sentimiento por un hombre como tú...
Ya tengo premio...¿para que quiero más¿
Bueno Aro, me vuelves a sorprender, lo cierto es que sabes hacer bien lo que te propones y ya veo que te propones mucho. Preciosa entrada. Mucha suerte y un fuerte abrazo.
Muy bien Aro, ya sabía yo que lo ibas a intentar y participar en el concurso. ¡Qué bonito!
Bicos y mucha suerte, te lo mereces.
Pues muy bien. Original y bien hecho.
saludos
Tres mujeres, María, Carmen y Lucía, y tres vidas ejemplares. Has conseguido ponerme el vello de punta, sobre todo con Carmen, cuya vida se me ha hincado directamente en el corazón. Creo que ya la conocí en alguno de tus relatos, ¿viven en Ronda tal vez?
Un post magnífico, que pone muy alto el listón en el nuevo concurso de Paradela. Me ha encantado conocer a estas tres extraordinarias mujeres, entre otras cosas, por tu clara y excelente escritura.
Un abrazo.
la tuya es la primera entrada del concurso que leo y menudo empiece!!! vaya tres historias mas hermosas por la carga de emoción que cada una desprende.
Un besazo y mucha suerte
Tres nombres arquetípicos casi, tres encarnaciones de vida, tres retratos magníficos los que nos traes.
Un abrazo y mucha suerte!
A mi, como a Mercedes, se me hace conocido uno de los relatos, de una entrada anterior.
En esta tierra mía, emigrante, mucho sabemos las mujeres de soledad, dolor y sacrificio; de ser , a la vez, barca y timón...pero, ¡qué hermosa manera tienes de contarlo!
De Carmen y de María he hablado en ocasiones anteriores, de manera distinta pero con contenidos parecidos.
Arobos, siempre es muy placentero leerte y hoy multiplicado por tres.
Gracias.
Bellísimo.
Besos
Podríamos pensar que se trata de tres Modelos de mujer. Es lo que he pensado (y em ha fascinado la primera, debo reconocerlo, por la mención al autobús de línea, por presentar una mujer libre y adelantada a su tiempo). Pero ahora pienso que son, o podrían ser, la misma mujer en tres momentos de su devenir. Tres mocrorrelatos integrados en un solo Modelo de mujer, o tres posibilidades para cualquier vida femenina. Muy bueno, Aro, muy bueno.
Aro, al final te llegó la inspiración pero no una, sino tres.
Tres mujeres, tres vidas. Algunas historias me sonaban con otros nombres y has sabido integrarlas.
Como siempre tu punto de poesía al final me gusta.
Suerte Aro.
Nos veremos en la final, no sé cuando pero nos veremos, :)
Un abrazo.
3 mujeres, cada una con vivencias producto del caracter y circunstancias especiales que les toco vivir, y tu con tu ingenio en forma breve describes toda una vida de cada una de ellas, eso es talento, suerte.
Es cierto, Carmen y Maria se me hacen conocidas, pero eso no quita de que los relatos sean impecables y guste leerlos.
Salud
antonio soy barry,ante todo genial tu articulo,como siempre,y en segundo lugar comentarte que me he visto gratamente sorprendido por el cambio de look que el señor miguel rincon le ha dado a mi blog,ya que digiste que andaba un poco abandonao,lo cual es totalmente cierto,te invito a que lo visites a ver que te parece.
un saludo.
Justo lo que te acabo de decir: ¡Eres un hacha! Siempre tan sensible y delicado con lo que nos muestras.
Un abrazo
Como novata en tu blog me descubro ante estos tres relatos de mujer: la tranquila, la cuidadora, la enamorada.
No sé si hay que elegir alguno ¿es necesario?,
Enhorabuena por los tres y un abrazo Á
Hola, Aro:
Tres mujeres y un destino... ¡La vida!
De una o de otra manera cada una lleva su propia cruz y tratan de salir adelante con trabajo, sufrimiento y amor.
Abrazos.
Tres mujeres con estilos diferentes de vida, pero paralelas; la lucha, el amor y la fortaleza.
Lo has descrito perfectamente y con un muy buen estilo.
Para el poema no tengo palabras, es magnífico.
La historia de Carmen me suena de otra entrada anterior y como dije en aquella ocasión, es una mujer ejemplar, con un amor que le llena entera.
Te deseo mucha suerte y desde ya, felicidades.
Un saludo
Me han gustado los tres retratos de mujer. Pero el poema puesto en boca de Lucía es sencillamente genial, magnifico, inconmensurable, no he leído nada mas hermoso. Enhorabuena.
Me quedo con Lucía, por lejos. Enamorada como yo!
Baci Aro!!
Brillante trío... de ases.
Un abrazo.
Hay tantos ejemplos de mujeres sobresalientes en este sociedad de hombres, y casi siempre no valoradas. Con su trabajo, su dedicación, sus sacrificios y su amor, hacen de este mundo un lugar mejor. Me gustó tus relatos y sobre todo la poesía. Suerte compañero y un abrazo.
Ibso.
Tres mujeres, tres vidas, tres historias, tres joyas…Enhorabuena ARO. El premio lo ganamos nosotros al poder leerte.
Un abrazo.
Me han gustado las tres, pero me quedo, sin duda, con Lucía. Unos versos que refrendan el título de mujer enamorada. Preciosos.
Ya te tengo en mi lista! Menos mal que Flamenco me ha avisado.
Besos
Muy bonitos los relatos, pero me quedo con los versos, ese trillo arando la tierra y los latídos de un corazón enamorado me han emocionado.
Un abrazo fuerte desde mi librillo.
Impresionante.
Tres retratos sacados de la misma vida, tres retratos hechos de abrir los ojos y poner tu mirada dentro la vida...
Como Rosario, me quedo con el poema, sobre todo con esa última estrofa:
Hoy me siento más innumerable
que las hojas de un chopo poblado de nidos
y quiero firmar un pacto
de amor y noche contigo,
para ser la luna de tus sueños
y de tu corazón sus latidos.
Eso es amor y lo demás, bueno lo demás es un sucedáneo.
Tres retratos de mujeres luchadoras, y generosas. Y ese poema de Lucía a su molinero... ¡genial¡
Un beso
noche
Preciosa manera de contemplar el mundo femenino.
He podido vislumbrar el álma de cada una a traves de tus relatos.
Suerte!
Magnífico Aros, vaya historia de mujer multiplicada por tres, a mi me han emocionado.
Nunca había entrado a este tu sitio, y creo que me quedaré, tus historias valen la pena.
Yo participo en el concurso por primera vez, te deseo mucha suerte.
Un abrazo
Tres semblanzas de mujeres o tres caras, tres vidas, tres destinos.
Efectivamente, dos de ellas ya las habías traído, pero no por eso dejan de ser interesantes sus vidas.
Un abrazo.
Aro...no dejes de pasar por el rincón a ver el video resumen del concurso..
es que por necesidades del guión el sexo masculino he tenido que retocarlo un poco jejeje....ya me dirás algo...
¡Hola Aro!, hoy me costó muchísimo entrar en el blog pero mereció la pena... No puedo elegir, los tres son maravillosos y cada una de esas mujeres es la viva estampa de otras muchas.
Un saludo afectuoso
Tres mujeres maravillosas Arobos, las tres generosas, ninguna espera recibir nada a cambio y ponen el corazón en lo que hacen.
He disfrutado mucho los relatos y el precioso poema. Gracias!
Un fuerte abrazo
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