Hablábamos en la entrada anterior de la actividad organizada en torno al árbol y la literatura y del libreto elaborado a tal fin, que se distribuirá entre los que participen en el encuentro que sobre este tema se va a celebrar el próximo sábado en el Jardín Botánico de El Bosque, al que están invitados todos los que deseen asistir.
Me gustaría destacar en esta y en la próxima entrada algunos de los comentarios que en dicho libreto se hacen acerca de la vinculación de las distintas culturas y civilizaciones que en el mundo han sido, con algún árbol en particular, que les ha servido de icono para plasmar sus creencias. Así, la tradición cristiana, en la Biblia, dibuja el camino entre la condena divina y la redención mesiánica, eligiendo para ello como símbolos, la fruta prohibida de un árbol y como final y meta redentora, la cruz, "fiel cruz, árbol sobre todos noble: ningún bosque ofrece algo similar en hojas, flores o semillas", rezan los oficios del Viernes Santo. "El paso de los siglos ha desvirtuado ambos símbolos hasta hacerlos irreconocibles. Es lógico en el caso de la cruz, que solo desde la elaboración simbólica puede ser vista como un árbol". Se afirma en el libreto citado que "el Génesis no habla de ningún árbol conocido hasta que menciona la higuera (los pintores representaron un manzano). Con sus hojas tapan Adán y Eva su desnudez (...) Miguel Ángel, en la Capilla Sixtina, es quizás el único artista que pinta el árbol de la Ciencia del Bien y del Mal como una higuera." Una higuera es también el árbol "bajo el que Sidharta se convierte en Buda."
Como me ocurrió en la entrada anterior con "El ciprés de Silos", tampoco quiero dejar de transcribir en esta entrada un bellísimo poema que la poetisa uruguaya Juana de Ibarbourou dedicó a
LA HIGUERA
Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises
yo le tengo piedad a la higuera.
En mi quinta hay cien árboles bellos,
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.
En las primaveras
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.
Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos, que nunca
de apretados capullos se viste...
Por eso,
cada vez que yo paso a su lado
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
"Es la higuera el mas bello
de los árboles todos del huerto".
Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!
Y tal vez, a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo le cuente:
"Hoy a mí me dijeron hermosa".
16 comentarios:
Que hermoso!
Meencantò todo el post.
Y la foto del quejido.
Besos
Estuve viendo los videos en Youtube, El Bosque suena muy bien, ya se lo recomendé a mis hijos.
Me gusta esa higuera, pero la foto es en otoño ¿no?.
Las mías, tengo dos, aun están echando hoy las hojas y ya tienen higos pequeñitos.
Bicos
DILAIDA: Efectivamente la foto de la higuera la hice en otoño.
La higuera para mí es el árbol furtivo de mi infancia, donde trepaba a escondidas en busca de su dulce fruto. Recuerdos junto a una alberca, en la huerta y a lo largo del camino dando sombra al caminante y energía con su apetecible fruto. La higuera es un árbol singular, viejo en historia y dador de vida y nutrientes que adecuadamente tratados perduran y garantizan alimento en el tiempo.
Un saludo
Vaya, nunca te acostarás sin saber una cosa más. Para mí que Adán y Eva llevaban una hoja de vid. Muy bueno el post, la higuera ha sido muy importante en la Biblia, para lo bueno y para lo malo :)
Siempre me gustaron las higueras porque de niños eran los árboles más fácil para subirse por su tronco y sus ramas y coger sus frutos, pero sobre todo para jugar. Un saludo. (Es un árbol muy agradecido, nunca lo había pensado).
Que bueno esta un buen plato de brevas frequita, por la mañana para desayunar.Bonito el poema de la higuera...Un saludo...TONY..
Uma figueira, como se diz aqui, pode não ser a mais bela e colorida, mas com certeza seus frutos fazem doces maravilhosos, e eles são a sua essência. Lindo poema.
Obrigado pelo incentivo das visitas, tenho pensado em desistir do blogger e de escrever, mas amigos assim, fazem com que eu ainda continue.
um abraço
Pues a mi el árbol de la higuera me encanta lo agradecido que es, como aguanta la sequía, y como lo riegues de vez en cuando, aparte de los frutos que generosamente da, la sombra es de un fresquito genial...
Salud
Me entusiasma el poema de Juana de Ibarbourou. Yo también tengo piedad a la higuera.
Un beso
Qué recuerdos de la higuera cuando de pequeño escapabamos con el calor y en plena siesta para someternos a esas 'juergasm infantiles' del juego y la travesura
Abrazos
Y el "A un olmo seco " de Machado, también encajaría en tu selección...
Abrazo
También dicen que en la higuera se suicidó Judas.
El poema me lo sé de memoria desde pequeña.
Yo tengo una higuera y una brevera, verdes y lozanas en este tiempo.
Como siempre tu blog es una fuente de conocimientos, siempre aprendiendo algo nuevo, mis saludos.
"La belleza está en el interior", dice una canción, pero en este caso está por todas partes. Increíble la imagen del quejigo, y preciosa la higuera.
Para las palabras... me faltan las palabras.
Saludos
A mi las higueras me encantan me traen muchos recuerdos de mi infancia. Que bonitas cosas compartes con nosotros
un beso
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