Dormitaba Tío Caete
al amor de una candela,
sentado junto a un lentisco,
rodeado de sus ovejas.
Se vivían años de hierro,
eran años de tristeza,
tiempos aciagos y oscuros,
tiempos de hambre y miseria.
Una voz grandilocuente anunciaba el espacio radiofónico que en aquella emisora (la Sociedad Española de Radiodifusión) iba a poder escucharse a continuación: la radionovela "El enigmático Míster Wong", que todos los tardes a mi madre y a mí nos mantenía pegados a la radio. Aquella tarde alguna interferencia alejaba de vez en cuando la voz del locutor y nos traía voces extrañas, de emisoras marroquíes, que no entendíamos. En el lavadero de la casa, mi madre restregaba con sus puños camisas, pantalones, calzoncillos...; caía continuamente agua del grifo amarillento y el frío de enero se asomaba a la ventana cargado de húmedos reflejos grises y verdes. Yo jugaba en el suelo con platillos de refrescos que hacían de futbolistas y con botones convertidos en balones planos que no rodaban.
Una candela encendió
para calentar sus huesos;
quedó sumido el buen hombre
en el letargo del sueño...
Disfrazada por el frío
alentada por el viento,
lentamente se arrastró
una lengua de aquel fuego.
Como víbora asesina,
se le prendió al culero
y al sayo que lo cubría
con sus remates de cuero.
Antes de que diera comienzo el serial radiofónico, mientras sonaba en la radio un anuncio de OKAL, una voz en el patio tronó cargada de alarmas: "¡Han encontrado a Perico Caete quemado!, lo han encontrado quemado!" Mi madre apagó la radio y la voz que anunciaba tamaña tragedia reinó sola en el aire de la tarde. Salimos de la casa precipitadamente; en la calle, un coro de mujeres escuchaba a Francisco, el pastor que había encontrado en el monte a Perico Caete achicharrado vivo, negro y encogido como una algarroba. El espanto le había dibujado a las mujeres ojos grandes y redondos.
-Estaba junto al perezoso* de la encina grande. Se ve que salió ardiendo, no sé cómo, y corrió para tirarse al agua, pero no llegó; al pobrecito no le dio tiempo a llegar... ¡Dios mío! Está quemaíto... Ahora vamos a subir unos cuantos hombres con la guardia civil para traérnoslo.
Mi madre me cogió de la mano y me llevó a la casa. Yo no quería entrar, quería seguir escuchando aquella historia, subir al monte y ver a aquel hombre quemado... Pero esas no eran historias que los niños pudiéramos escuchar ni ver.
Lugar donde murió Pedro Casilla Millán, conocido como Perico Caete o "Tío" Caete
Cuando el pobre Tío Caete
sintió arder su duro cuerpo,
corrió hacia el agua cercana
procurando su consuelo,
pero antes cayó a tierra;
en ella buscó remedio,
y a ella quedó abrazado
con un abrazo de fuego.
Volvimos al lavadero. Mi madre siguió con su tarea. Vi una lágrima rodar por su mejilla. Yo dejé de jugar, solo pensaba en aquel hombre, en su muerte; lo imaginaba corriendo hacia el agua, envuelto en llamas, gritando... La voz de los actores sonaba en la radio, pero yo no los escuchaba.
Las campanas de la iglesia
aquella tarde doblaron;
se pobló el Albarracín*
de lentos toques amargos
y se cubrieron de luto
los tajones y los canchos
por la muerte de aquel hombre,
que en mi memoria ha quedado.
-Mamá, y ahora... ¿qué van a hacer con el hombre que se ha quemado?
-Olvídate de eso. Dale voz a la radio, anda.
*Perezoso: localismo que se utiliza para nombrar las pequeñas balsas de agua de lluvia que en el campo se forman en terrenos especialmente impermeables.
*Albarracín: Para quien todavía no lo sepa, es el nombre del monte público de El Bosque.
42 comentarios:
¿Pero esto es real o es inventado para el concurso? Sea como sea, pobre hombre, qué muerte más horrible.
Es un hecho real y yo lo viví de manera parecida a como lo cuento.
Una historia triste, Arobos, pero así es la vida. A ver si ganas. Abrazos
Una historia impresionante, más aún para un pequeño.
Me encantan tus relatos.
Besos
Eres un maestro, me encanta tu historia, aunque es muy triste.El vídeo de Matilde, Perico y Periquín también lo tenía yo en la entrada, pero me has sacado ventaja.
La mia saldrá mañana.
Bicos
Hola, Aro, he conocido tu blog por el concurso. Antes de que dijeras que era real lo presentí por el realismo con el que contaste la historia. No se por qué, pero era como si visulaizara todo lo que narrabas.
Felicidades.
Saludos progresistas de Madrid.
Al ir leyendo la historia me imaginaba que era real por el realismo con que estaba contada. He podido ver tu cara de niño angustiado por la muerte del pobre hombre, y con la curiosidad propia de la edad. Todo ello muy ambientado con los videos y la música del anuncio. Genial como siempre.
Si, me acuerdo de la historia que ya contaste, me estremeció entonces y me estremece ahora...
Salud
Real o inventado me pareció genial!
Me da risa el nombre... jiji..
Perico Caete... mejor no te caigas!
Historia real y trágica, muy bien narrada...
nos llevas a unos tiempos pasados que revivimos en nuestros propios recuerdos con los sonidos de antes, de aquella radio que era lo único que teniamos, el lugar comun de encuentro familiar....
¡suerte¡
Muy bien. Me gusta.
un saludo
Me ha gustado mucho el texto, un texto que brinca de la prosa al verso y del verso a la prosa. Queda estupendo así, amigo, porque el niño cuenta en prosa mientras una voz en off romacea. Adquiere dramatismo y ternura al compás, sobre todo al final, con ese vídeo.
Suerte en el concurso y besos.
Dramática historia ,pero le has dado un toque muy especial con los recuerdos infantiles intercalados con la dureza de la muerte.
Un besazo y suerte
Ya veo que María Jesús todavía no ha dejado su huella por aquí, se habrá quedado de piedra al ver la maravilla de post que has elaborado para su concurso, está claro que el premio es tuyo, dudo mucho que se pueda superar esta entrada. De cualquier manera, lo importante es cuánto nos has hecho disfrutar a tus lectores con esta triste historia de "La muerte del tío Caete". Es increíble la calidad literaria que llega una a encontrar por estos lares.
¡Enhorabuena!
Historias así ocurrieron muchas en aquellos malos tiempos y en aquellas pobres tierras.
Esta, al menos, tiene quien la cuenta. Juglar eres, y seguirás siendo.
Me has retrotraído magistralmente a unos tiempos que formaron parte de la infancia colectiva de este país. Es lo que había.
En otro orden de cosas, que tremenda la tragedia de este hombre. Un fuerte abrazo.
El romance es género narrativo en verso asonantado, y éste es magnífico. Un suceso que dejó impronta de fuego (nunca mejor dicho) en tu corazón infantil. Eran tiempos duros, no lo niego, pero estoy segura de que recuerdas con una nostalgia de hogar aquellas escenas en que tú jugabas con juguetes hechos de imaginación e ilusión a la sombra segura y firme de tu madre.
Hoy, niños con la llave al cuello, colgando de una cinta, casas vacías cuando regresan del cole o del instituto... no son tiempos los actuales como para cantarlos en romance.
Muy buena la entrada, la superposición del recuerdo con el poema ¿popular? y la recreación de las fotos (me gusta especialmente la primera).
Te lo has currado, Aro, enhorabuena.
RATICULINA: El romance no es popular. Yo soy el autor.
Aro, te leí por la mañana, antes de ir a clases, pero luego se me fue liando el día, hasta ahora mismo.
Eres un as de la narración. Siempre emocionas con tus historias. Y me estremeces.
Contar contigo es un lujo.
Estoy seguro que lo de menos para ti será ganar el concurso…Ahora bien, con el pretexto del mismo, te ha dado la oportunidad de relatar acontecimientos de tu infancia y a nosotros de disfrutar de tu narrativa.
Escuchando el anuncio de OKAL, lo primero que se me vino a la mente es el de: “Yo soy aquel negrito del África tropical…”
Un abrazo.
Apasionante entrada, como la historia que cuentas.
Cuántos recuerdos vividos han vuelto.
Un abrazo
Aro, está tan bien contado que lo he leído como si fuera real (¿lo fue?). Te deseo mucha suerte en el concurso. Un abrazo
Arobos, tu trabajo es muy completo, tiene de todo, poesía, narración, imagenes, música, noticias, etc. Me ha gustado mucho, aunque la historia sea triste.
Un abrazo, y suerte.
Hoy tu entrada es, de matricula de honor, las foticos son de una textura genial e impecable...Has evocado en mi recuerdos de aquellas tardes delante de la radio con mi padre oyendo el serial de turno, cuando la radio era la estrella de la casa, o por la noche toda la familia escuchando a Matilde, Perico y Periquín: "a mi papi, no."...
El anuncio del colacao, Okal, etc...
Preciosa Aro, eres un genio de este mundo bloguero...No me canso de decirlo.
Besicos
Una terrible historia que debió de ser angustiosa.
Al final, me ha gustado oír la radio. En Ubrique seguimos diciendo "periquines" a los dibujos animados precisamente por esa emisión de radio.
Saludos
Magnífica historia, me ha gustado mucho y más que nada tú forma de contarla. Parecía estar viviéndola, escuchando esa radio,oyendo los gritos de muerte.
Sinceramente me parece genial y espero que tengas un buen premio, aunque el premio ya lo tienes...el reconocimiento de todos los que por aquí pasamos para deleitarnos.
Enhorabuena
Saludos
Triste historia la del tío "Caete", pero muy bien narrada. Me ha gustado.
<Un beso
noche
Eres increíble, me has recordado que en mi casa me llamaban Periquin porque era una chivata y cosa que contaban delante de mi, lo soltaba en cualquier parte.
Tremenda historia la del pobre hombre quemado y la relación que teníamos con las madres cuando éramos pequeños.
Abrazos
Apasionante, entrañable, y, sobre todo, muy bien escrito y descrito.
Pura gozada literaria Arobos.
Eres un geniazo, tienes unas ideas bellísimas y un mundo plagado de recuerdos y vivencias únicas. Te felicito.
Atrapante, tus letras los sentires expresados en ellas.
El entorno, la evocación.
Todo buenisimo.
Te deseo lo mejor
Cariños.
Un relato triste por su desenlace, alegre por los videos, nostálgico por tus recuerdos y hermoso por el romance. Mis más sincera enhorabuena. Suerte en la votación, espero que ganes, o por lo menos seas uno de los finalistas.
Un saludo, Ibso.
Estupendo prosa, estupendo romance.
El drama de la muerte, la curiosidad de un niño y la protección materna. Interesante momento en torno a la inseparable radio de aquellos días
Saludos
¡EStupendo Aro!, por bien narrado y por el "realismo real" (permíteme esta bobada) de la historia.
La mirada de ese niño trasmite toda la tristeza que se debió sentir.
Bicos.
Me ha encantado esta historia por como la has escrito, pero debió de ser muy triste para todos. Si es real, Aro, entonces ese hombre era de Benamahoma ¿verdad?.
Un saludo
Sí, Elvira, era de Benamahoma; tenía familia aquí en El Bosque y también allí, donde estaba casado. Fue un suceso de esos que se te quedan grabados en la mente de niño. Saludos. Un placer verte por aquí.
Suerte a todos, Aro.
Estupenda narración, entre la realidad y la fición entre la prosa y el verso. Una entrada digna de un premio. Suerte!
No soy experto en estas artes pero tu narracion mas la forma en que intercalas (incluyendo las fotos) me parece genial, en verdad te deseo la mejor de la suerte. Sin importar las circunstancias, morir quemado debe ser super terrible, pobre hombre. Y que agradable sorpresa encontrar esa ultima foto, ese libro despues de usarlo en el colegio (Calasanz por cierto, no se si lo tendran en tu region) lo conserve por mucho tiempo hasta que en algun momento se perdio, algo que lamento hoy dia. Seguro el video te trajo muchos recuerdos.
Me ha gustado mucho como has escrito la historia, mezclada con fotografías muy buenas y poemas muy bien rimados.
¿Es que te presentas a un concurso?
Pue seguro que quedas entre los primeros. ¡Mucha suerte!
Un abrazo fuerte desde mi librillo.
Madre mia , que buenisima entrada, lo vi todo mientras lo ibas contando y genial el video...jooooooo Matilde Conesa estaba en casi todas las radionovelas....como unia la radio en las casas, en las escaleras ...
Que bonito
Un beso
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