Hace ya casi un año. Fue el día 20 de diciembre de 2008. Dirigimos nuestros pasos de senderistas hacia un lugar conocido como El Boyar, una pequeña finca situada entre El Bosque y Grazalema, donde viven dos personajes entrañables, Antonio y Bartolo, hermanos pero diferentes, muy diferentes. Una caminata de pocos kilómetros separa nuestro mundo del de ellos, pero una infinita distancia existe entre nuestras formas de vida y las suyas.
Antonio y Bartolo viven juntos, pero no revueltos; cien metros separan sus respectivas casas; cada uno en la suya y Dios en la de los dos. Antonio va camino de los ochenta años, Bartolo ya los ha rebasado. Antonio tiene mundo, ha pasado muchos años trabajando en Suiza; Bartolo ha vivido entre la casa que tiene en el pueblo y este paraíso en el que ve pasar los días rodeado de sus gallinas, sus cabras, y su hermano Antonio allí enfrente; ese ha sido y es su universo, que durante el día luce todos los colores verdes que imaginarse puedan y de noche se corona de un cielo negro sembrado de estrellas.
Antonio................................... Su casa
Hemos visitado primero a Antonio. Nos hemos sentado un rato con él a la puerta de la casa y nos ha hablado de su vida en Europa, de cómo son allí las cosas, con palabras de erudito, muy bien hablado; nos ha querido transmitir sus vivencias, lo que él sabe. Le he preguntado a Antonio que por qué no viven los dos hermanos juntos en una de las dos casas; él me ha contestado que lo que pasa es que su hermano "es muy trabajoso" y cada uno quiere tener su libertad. No obstante, se llevan bien. Cuando nos despedíamos nos ha invitado a volver otro día y a compartir una paella con él. En eso quedamos, pero ya ha pasado casi un año y aún no hemos cumplido nuestra promesa de volver. Seguro que volveremos y haremos la paella.
...................................................Bartolo
Nos hemos ido después a casa de Bartolo. Nos ha recibido con la alegría propia del buen hombre que es. Se ha excusado porque tenía que atender un momento a sus cabras y se ha ido; pero antes nos ha puesto sobre la mesa una bandeja llena de nueces para que las probásemos. Las nueces son de sus nogales, espléndidos árboles que se levantan junto a la casa y que dan fresca sombra en verano y nueces en el otoño.
Bartolo es genial. Aquel día le acompañaba un amigo de su edad, Juan el Cañino, y los dos se pusieron a contarnos historias de épocas ya muy lejanas. El tiempo fue pasando entre nueces y charlas; llegó la hora del regreso y emprendimos la vuelta con la idea de repetir la visita otro día a aquel trocito de cielo, del que Antonio y Bartolo son sus dos ángeles custodios.
17 comentarios:
No te lo vas a creer este año en agosto tuve la suerte de conocer al entrañable Bartolo, me lo presentó Mercedes la ceramista de Benamahoma que es muy amiga mía y fue un verdadero placer hablar con el, casualidades de la vida, un saludo.
Esta serra parece um lindo lugar para se caminhar!
Um abraço
Un placentero paseo. Enriquecedor me parece a mí.
Las gentes sencillas, que comparten todo lo que tienen y lo que son...
Un beso
Qué envidia te tengo ahora mismo..
María, ya se echaban de menos tus comentarios. La verdad, Menda, es que estos parajes y estos personajes son envidiables.
Que paseo mas lindo, gracias por llevarme contigo atravez de tu relato, lo disfrute como si estuviera ahi.
Te dejo saludo
gfdrdityuglñhñijliñ
Aro, que bellos parajes y que maravillosas personas Antonio y Bartolo, esto confirma que la felicidad está en la simpleza y ésta trae adherida generosidad de alma y espíritu. Me encantaría haber estado alli, pero me da alegría que hayas estado tú y tus amigos.
Siempre mi gratitud y amistad
Cecy
Me esta empezando a encantar como escribes porque cuentas cosas normales de verdades que existen y las siento gracias a ti más cercanas
Me encanta conocer de gentes como Antonio y Bartolo...
Un saludo sincero
Las personas simples, limpias de corazón, que dan lo poco de lo que disponen; esos son los míos, querido Aro, esos son los míos. En la próxima visita quisiera acompañarte para conocerlos.
Desde Las tetes de sant Jean. Un abrazo.
P.D: Se escribe así?
Les Têtes de Saint Jean, disait mon ami Manuel Manzano, il y a déjà trente ans. Salut et force...
Llevo unos días sin ver tu blog y me ha gustado mucho esta entrada, pero lo que mas me ha gustado es el poema que has publicado mas abajo. Es magnifico.
-QUERIDO AMIGO: QUÉ BUENO TU TRABAJO, Y QÚE PERSONAJES DIVINOS, ANTONIO Y BARTOLO,Y ESOS PAISAJES DE UN UNIVERSO IDEAL. TE FELICITO!
JOTACET
Gracias, Jotacet, por tu visita y comentario. Ya sabes que sigo tus historias. Un cordial saludo.
Amigo gracias por el amable comentario que dejo en mi blog, el suyo luce muy interesante, lo ire leyendo poco a poco y un buen detalle es que lo ambienta con fotos, felicidades por tan buen trabajo y suerte.
El paraíso no está tan lejos. Qué manera tan sana de vivir. Sin adsl pero tan feliz. La foto de la Silla es preciosa, desde allí se ve muy bien el Boyar.
Ayer 01/08/2013 fallecio Bartolo, lo hizo tal como vivio, en su casa del Boyar, se sintio mal, se sento y de allí no se moverá jamás. Fue un pequeño gran hombre, todos los que lo conociamos lo apreciabamos, siempre con una sonriza y dando todo lo que tenía. Descansa en paz.
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