Los amigos senderistas -con algunas ausencias- hemos decidido hacer el cuarto día de octubre, domingo, un recorrido de ocho kilómetros por un camino que discurre entre dos municipios de la provincia de Málaga, Benaoján y Jimera de Líbar. Así que hemos montado en coches y nos hemos ido hasta el primero de ellos para desde allí iniciar la ruta. El día había amanecido suavemente azul y fresco; aunque con las horas y la caminata se fue tornando amarillo y cálido.
El sendero discurre paralelo al río Guadiaro y a la vía del tren que más tarde nos habría de devolver al punto de partida. El río que nos ha ido acompañando, baña siete municipios malagueños: Ronda, Arriate, Montejaque, Benaoján, Jimera de Líbar, Cortes de la Frontera y Casares. Todos ellos, a excepción de Ronda y Casares, constituyen la subcomarca conocida como el Valle del Guadiaro.
Tras la parada y el refrigerio a medio camino, Pepe Téllez se ha convertido en la banda sonora de la excursión con sus chistes, verdes como los árboles de la ribera del río. Las risas resonaban por entre los árboles y las cabras que pastaban por las veras del camino se apartaban desconfiadas.
Al final de la larga caminata, nos hemos refrescado en una pequeña represa, a la fresca sombra de decenas de nogales y acacias, y luego, en el bar de la estación, con unas cervezas. A la cinco y cinco, el tren ha llegado puntual y nos ha devuelto al punto de partida.
6 comentarios:
Me encanta venir a tus relatos y fotos, son como si uno fuese entre el grupo. Que sana camaradería se advierte y que bella actividad el de tus amigos senderistas. Me quedo largo rato devorando las imágenes, aquí en mi jardín tengo un árbol de granado como el que allá crece silvestre. Siempre te quedo agradecida .
Cecy
Conocer lugares contigo y tus amigos está resultando una experiencia especial.
Bello relato y las fotos igual.
saludos amigo.
Pero qué bien os lo pasáis eh?
Y en contacto con la naturaleza, que es lo mejor. La verdad es que sí, al leer tus crónicas y ver las fotos, parece que una parte de nosotros está ahí también, aunque sea por unos instantes.
Si es que vivimos en el paraiso( a veces, claro).
Hace unos 12 años estuvimos un grupo de amigos y amigas en un refugio que hay cerca de Montejaque, desde allí fuimos por los Llanos de Libar andando hasta muy cerca de Cortes de la Frontera....ese es uno de los tesoros que me llevaré a la otra vida, en esta ya lo disfruté. Fueron unos días muy especiales, recuerdo que había por entonces sequía, era el puente del 1 de noviembre, cuado ibamos empezó a llover y estuvo todo el tiempo lloviendo, fueron unospaisajes y días inolvidables, preciosos....la zona toda una gozada. Entonces no teniamos blogs.
PD: sigue pendiente el encuentro bloguero.
que paso?
Buen chiste, me he estado riendo un rato
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