19 de noviembre de 2008
España estaba sumida en plena Guerra de Sucesión en 1708, hace 300 años. Los ingleses, un día como hoy de tal año, tomaron la isla de Menorca.
Ayer por la tarde compartí un buen rato con un grupo de bosqueños a los que había convocado para hablar sobre un asunto de interés general de nuestro pueblo. Se trata de la conmemoración, dentro de dos años, de hechos que se produjeron en 1810 y 1811 y que representan hitos destacables en la historia de El Bosque.
En febrero de 1810, los habitantes de este pueblo se levantaron en armas contra los invasores franceses en una gesta heroica; fueron los primeros de la Sierra en rebelarse contra tales invasores. Esta actitud rebelde y patriótica fue esgrimida unos meses más tarde por las autoridades locales para reivindicar ante la Junta Central instalada en Cádiz el reconocimiento del título de Villa para su municipio y la independencia de las conocidas como Cuatro Villas (Ubrique, Benaocaz, Villaluenga y Grazalema); un año más tarde, en 1811, esa reivindicación fue satisfecha por la citada Junta Central.
De lo que se trata es de aprovechar estos acontecimientos históricos para organizar un conjunto de actividades culturales y festivas, para atraer determinadas inversiones, para realizar una promoción de nuestro pueblo, que repercutan positivamente en nuestro acervo cultural y en la realidad socioeconómica local. La idea es buena; el objetivo difícil, pero si unimos esfuerzos, alcanzable.
España estaba sumida en plena Guerra de Sucesión en 1708, hace 300 años. Los ingleses, un día como hoy de tal año, tomaron la isla de Menorca.
Ayer por la tarde compartí un buen rato con un grupo de bosqueños a los que había convocado para hablar sobre un asunto de interés general de nuestro pueblo. Se trata de la conmemoración, dentro de dos años, de hechos que se produjeron en 1810 y 1811 y que representan hitos destacables en la historia de El Bosque.
En febrero de 1810, los habitantes de este pueblo se levantaron en armas contra los invasores franceses en una gesta heroica; fueron los primeros de la Sierra en rebelarse contra tales invasores. Esta actitud rebelde y patriótica fue esgrimida unos meses más tarde por las autoridades locales para reivindicar ante la Junta Central instalada en Cádiz el reconocimiento del título de Villa para su municipio y la independencia de las conocidas como Cuatro Villas (Ubrique, Benaocaz, Villaluenga y Grazalema); un año más tarde, en 1811, esa reivindicación fue satisfecha por la citada Junta Central.
De lo que se trata es de aprovechar estos acontecimientos históricos para organizar un conjunto de actividades culturales y festivas, para atraer determinadas inversiones, para realizar una promoción de nuestro pueblo, que repercutan positivamente en nuestro acervo cultural y en la realidad socioeconómica local. La idea es buena; el objetivo difícil, pero si unimos esfuerzos, alcanzable.
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