Moros y Cristianos: primer día, sábado 1 de agosto
Se celebran las Fiestas de Moros y Cristianos de Benamahoma el primer fin de semana de agosto. Fui pregonero de estas fiestas hace varios años y con tal motivo tuve ocasión de documentarme un poco sobre el origen y algunos otros aspectos de esta tradición, que se mantiene en muchos pueblos de España; finalmente el pregón que me salió se olvidó de ser erudito y estuvo basado fundamentalmente en mis recuerdos de estas fiestas, mis vivencias en relación con ellas y con la propia Benamahoma y su gente.
San Antonio...........................El Alcalde entre las amiras
San Antonio de Padua, patrón de Benamahoma -y de El Bosque-, es el símbolo en disputa entre los dos bandos contendientes. "¡El Santo es mío!", es uno de los gritos de guerra que se escuchan con frecuencia en las gargantas tanto de guerreros moros como cristianos. Esta tradición hunde sus raíces en la España de la Reconquista, cuando en nuestro país existían reinos cristianos y reinos musulmanes, y las épocas de luchas fronterizas alternaban con épocas de mutua aceptación y convivencia.
...........................................Guerrero moro
El sábado se celebra la primera batalla y el resultado final es, indefectiblemente, el triunfo de los moros, que se adueñan del santo. El domingo será otra cosa.
Rey moro.............................Capitán cristiano

Guerreros cristianos
El primer día de lucha, la batalla empieza a la salida de la iglesia y termina en una pequeña capilla situada en el centro del pueblo. De trecho en trecho, las huestes cristianas y moras desenvainan sus rivalidades y ruedan por el suelo envueltos en sudor, polvo y gritos.
Salida del Santo Patrón
Tras la salida del paso de San Antonio, la comitiva atraviesa la pintoresca Plaza de Toros del pueblo, y en ella se produce la primera pelea tras un intercambio de improperios entre los jefes cristiano y moro.
Primera pelea
Riña en el balcón de Fermina
A partir de ahí, cada poco se reproducen las diatribas entre los dos líderes antagónicos, tras las cuales los guerreros de uno y otro bando se ensarzan en un cuerpo a cuerpo multitudinario.
Disputa verbal en Calle San Antonio
Cuerpo a cuerpo en el balcón entre los dos líderes contrincantes
Pelea en Calle San Antonio
La Banda de Música de El Bosque acompaña la comitiva
Tras las diversas batallitas que tienen lugar a lo largo del recorrido, los moros se hacen con la custodia del santo, al que guardan en la pequeña capilla situada junto a la plaza del pueblo, donde esperará hasta que -al día siguiente- vuelvan a pasearlo por las calles y a disputárselo como si de un preciado tesoro se tratase.