AL QUEJIGO CENTENARIO DEL APRISCO
Suenan verde su voz y sus acentos.
Cinco siglos de lluvia y sol recuerda
este árbol cuyas ramas contemplan
y beben la luz diluida en el viento.
Savia azul perfuma sus pensamientos,
que en el tronco devienen tiernas yerbas;
puebla el musgo el norte de su corteza,
el sur de su alma lo adorna el silencio.
Quinientos duros años ha vivido;
en su piel se dibujan las heridas
que el cincel del tiempo le ha esculpido,
pero sigue dando amor y cobija
a hombres y pájaros pasajeros
que en él encuentran descanso o nido.
23 comentarios:
Si cada mortal plantara un árbol,y lo cuidara, tantas cosas cambiarían!!!!!!
Cariños
Buen final para una trilogia preciosa, ya me gustaría a mi plantar mañana uno de esos 200 quejigos. Enhorabuena
Este final de trilogía, querido Aro, lo esperaba. Viniendo de tí, después de leer este maravilloso poema,me parece estar acariciando las ramas de este árbol centenario. Espero que algún día tengas un ratito para mi y me lleves a donde está para poderlo contemplar in situ. Un abrazo
Joseromancorrales, esta tarde, como el día está espléndido, voy a subir al monte; así que si quieres me acompañas y ves ese espectáculo de árbol. Y mañana a las 12, nos vemos en la plantación de los quejigos. Ya hay más personas que árboles a plantar...
Y que cobije a quien sea muchisimos años más, lindo poema
Un abrazo
Si todos le cantasemos a la Naturaleza
Si todos la cuidasemos
todo sería muy distinto
Saludos
El soneto es, para mi, lo más difícil de la poesía.
Y tu lo bordas.
(el libro saldrá el martes)
Gracias, Mariajesus, por el elogio a mi soneto, que viniendo de ti tiene aún más valor, y por el libro. Un saludo.
Aro. El soneto es bellísmo, me emociona leerte, ver con los ojos de tu lente y sentir la vida anidando centenarios entre raíz tronco y follaje de ese Quejigo, vigía de tu paisaje.
Sólo me queda agradecerte cómo siempre por compartir tanta belleza.
Saludos y cariños
Cecy
ARO, la emoción del quejigo, de la libertad en la hermosa canción de Amancio Prada, se corona en esta tercera parte.
Por favor, cuánta hermosura en ese soneto (palabras mayores en poesía), cuanta hermosura en estas tres entradas.
Termino con unos versos de mi poeta favorito, que creo que recogen mi emoción ante tu sensibilidad desplegada:
"Yo no supe dónde entraba,
pero cuando allí me vi,
sin saber dónde me estaba,
grandes cosas entendí".
No encuentro mejor tributo, poeta.
A la belleza del árbol se une la belleza de la palabra. Los seres humanos podemos prescindir de muchas cosas, pero no de los árboles. Miguel de Unamuno dice: Hubo árboles antes que hubiera libros, y acaso cuando acaben los libros continúen los árboles. Y tal vez llegue la humanidad a un grado de cultura tal que no necesite ya de libros, pero siempre necesitará de árboles, y entonces abonará los árboles con libros.
Cuando algo te llega hondo y te dejar ir, si tienes sensibilidad salen cosas muy hermosas. Pero para el soneto se precisa una depurada técnica. Técnica y emoción, los ingredientes.
No me extraña nada que sea precisamente un árbol pentacentenario quien te haya inspirado. Porque nos merece respeto la tierra podemos emocionarnos con cosas como un árbol.
Isabel Martínez, tu comentario me llena de satisfacción y de orgullo. Me alegra que hayas valorado de tal manera mis versos.
Amigo Pepe, hemos trabajado juntos en una tarea tan hermosa como es la plantación de doscientos árboles, y eso produce una íntima satisfacción. Es como sentirse prolongado en la vida que muchos de ellos van a vivir, en los beneficios que van a reportar, gracias a nuestra iniciativa.
Felipe, te veo con frecuencia en estos comentarios y me resultan especialmente gratas tus visitas, pues valoro mucho tus reflexiones; es un honor tenerte entre los que leen mis entradas.
Luciérnaga, Abuela Cyber, Isa y Azul, estáis siempre en los comentarios a mis entradas y eso me halaga, porque sois personas con alta capacidad de analizar y valorar lo que es este espacio de creación, y el hecho de que me visitéis y me comentéis, denota que me valoráis y eso es siempre una acicate.
Savia azul, si la comparamos con la sangre azul, es que ese árbol pertenece a otra clase, casi príncipe dentro de su bosque.
Me ha gustado el soneto, le da más vida al árbol, que de por sí, ya la tiene.
Gracias, Alfonso. Te has percatado de lo de la "savia azul", del significado que tienen esas palabras, que buscan proclamar a ese árbol en concreto como el rey o el príncipe del Monte Albarracín.
Bonito soneto.
Qué belleza de árbol.
Un abrazo desde Prado Libre ;)
Muy bueno para cerrar la trilogia con broche de oro, sabes la Abuela Ciber ha dicho una gran verdad y es algo que en algunas ocasiones he comentado: que gran diferencia si todos sembraramos aunque sea un arbol en el transcurso de nuestras vidas. Ojala se insistiera en eso pues en verdad creo que le hace falta al planeta.
Enhorabuen, Arobos por tu amor a la naturaleza, en especial a los árboles, por tu sensibilidad a todo lo natural y sencillo y por tu bello soneto Siempre interesante y aleccionador lo que escribes. Eres un encanto.
Muchos besos.
Arobos, ademas de escribír muy buenos sonetos, según los entendidos...tus reportajes, tienen una categoria de un buen profesional.Los ilustras de una manera exquisita,tienes una capacidad de comunicación asombrosa.
En fín, que es un placer haberte encontrado.
Un abrazo
Que hermoso tu escrito y que belleza de àrbol!
Tengo que venir con tiempo y leer otros post, no se que ocurre pero no puedo entrar desde mi blog, querìa agradecerte tu saludo y al fin te busquè por google.
Gracias por tu saludo y tus visitas, volverè.
Besos. Cantares
lindo poema abrazado al arbol, ese arbol que tanto di de si, a hora es tiempo de los hombres, tiempo de plantar, de cuidar de abonar, aqui en tenerife, exite un arbol milenario, se llama, el drago. es muy hermoso. un abrazo
Miguel A. Rincón, tú sabes de la dificultad de un soneto. Por eso valoro especialmente tu opinión en este caso.
Juanml, el hombre de la nieve. Bienvenido siempre a este blog.
María Socorro Luis, una gran poeta: tu opinión elogiosa sobre estos versos resulta especialmente halagadora por venir de una maestra en el manejo del verso.
Maripaz Brugos, gracias por tus visitas y comentarios. Tú también eres una buena cronista de tu pueblo.
Cantares, suelo leer tu blog y me extrañaba que no aparecieras nunca por el mío. Bienvenida.
La gaviota, el drago es el árbol canario por excelencia. Gracias por tu comentario y me alegro de que te hayan gustado estos versos.
Arobos, sigo sin lograr entrar desde mi blog... misterio del ciberespacio.
De todas formas estuve todo un año enredada con algo serio y si no te visitè no ha sido adrede y no encuentro razòn ya que al ver tu blog me encanta lo que veo....
Bueno sigo mirando. Te dejo mi saludo y que tengas una linda semana. Besos. Cantares
Publicar un comentario