Río Majaceite

Río Majaceite
Río Majaceite a su paso por El Bosque

22 feb 2014

ANTONIO MACHADO, 75 AÑOS DE SU MUERTE

Cuenta Ian Gibson en su libro "Ligero de equipaje" que "Sería el 20 de febrero cuando Machado, haciendo un último esfuerzo, dictó a (su hermano) José una carta para su amigo Luis Álvarez Santullano (...) Le aseguró que su salud ¡iba en alza! y que esperaba verle pronto por la capital francesa. 'Esto decía la letra de la carta -comenta Santullano-, pero los trazos de la firma vacilantes en temblorosa huida, declaraban que la existencia del Poeta se escapaba al más allá..."

Y así fue. Machado entra en coma poco después y muere en su cama el 22 de febrero de 1939, Miércoles de Ceniza, a las tres y media de la tarde.

Ciego, pidió la luz que no veía.
Luego llevó, sereno,
el limpio vaso, hasta su boca fría,
de pura sombra -¡oh, pura sombra!- lleno.

Desde los álamos de Soria vengo,
de visitar a tu amada Leonor;
te traigo sus recuerdos y sus besos
escritos en esta sencilla flor.

Con las manos de ella limpio tu tumba
olvidada, y dejo estos versos
como lágrimas rotas de emoción.


ARO. Collioure, 22 de septiembre de 2007

16 feb 2014

MACHADO: 75 AÑOS

Este mes de febrero se cumplen 75 años de la muerte de Antonio Machado. Es extraño que un aniversario tan redondo como el 75 no haya dado lugar a que se organicen conmemoraciones en torno a él. Será que la crisis ha acabado también con la sensibilidad poética y con el deseo de recordar y dar a conocer a  nuestros grandes poetas; total para qué, pensarán algunos, mejor hablar de resignación que de hombres que puedan insuflar deseos de libertad en las almas. Pero este blog, desde hace varios años, no deja pasar estas fechas de febrero sin dedicar un recuerdo a nuestro gran poeta. Y este año no va a ser menos.

En el centro, sentado, Antonio Machado.
De pie, a la derecha, con sombrero, su hermano José.
En un alto en el camino hacia el exilio.

(foto tomada del libro "Ligero de equipaje", de Ian Gibson)
A finales de enero de 1939, bajo un cielo poblado de aviones que bombardeaban, D. Antonio emprendió viaje hacia donde no quería. Le dijo el poeta a su amigo Tomás Navarro "Yo no debía salir de España. Sería mejor que me quedara a morir en una cuneta"; quizás con esta frase estuviese intuyendo el destino de tantos españoles que quedaron en las cunetas y que aún siguen en ellas. Pero a pesar de todo, junto a su madre de 88 años y su hermano José, la madrugada del 27 de enero de aquel año partió tan "ligero de equipaje" que solo cargaba con una inmensa tristeza. El destino le llevaba a Collioure, un destino fraguado por la sinrazón y el fratricidio nacidos de la intransigencia, un final que parece anunciado en aquel poema de Machado que decía


Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios,
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

Y a Machado, don Antonio, una de las dos Españas, 


la España de charanga y pandereta,
 cerrado y sacristía, 

le asesinó el corazón un día de febrero de 1939.

1 feb 2014

UN POEMA PARA LOS QUE QUIEREN LLENAR DE VERSOS EL FACEBOOK: PEDRO Y EL RESTO DE LA TROPA LÍRICA

                                                    

EL PILAR Y EL MAJUELO

Vive junto al pilar
un majuelo que piensa.
El agua de la fuente
cruza el silencio de la ladera,
a cuyos pies, un algarrobo,
segado por el tiempo,
reposa sobre el suelo,
las raíces al aire,
el tronco seco.

Los pensamientos del majuelo
son níveas flores en abril,
redondas bayas rojas en setiembre.
Yo acaricio sus ramas cuando paso
y él mira, calla, siente...
Hay en su copa pájaros
y sé por ellos que el majuelo habla
cuando estoy lejos
y que cuando me acerco enmudece.


El pilar también lo sabe
y lo cuenta con su voz cantarina;
él también me conoce
y dibuja mi rostro ondulado
cuando me refresco en su agua.

El agua, el pilar y el majuelo
son testigos de mi paso,
de mis reposos,
de mis sonoros silencios,
de mi hablar silencioso.

¡Ojalá pudiera -cuando muera-
venir a dormir junto al algarrobo,
oír los pensamientos del majuelo,
la música del agua,
los cantos de la primavera,
los suaves susurros del otoño...