Río Majaceite

Río Majaceite
Río Majaceite a su paso por El Bosque

27 ago 2009

PAISAJES HUMANOS/ FOTOS CON HISTORIA

XXV
En los años 60 y siguientes, la única solución que encontraron millones de españoles para sobrevivir fue la emigración. La Dictadura franquista alardeaba de grandes avances sociales y económicos; pero la verdad era que, para salir adelante, una legión de trabajadores españoles tuvo que emigrar a otros países de Europa para poder trabajar, y las divisas que enviaban a sus familias supusieron una importantísima inyección económica para España.
En la imagen vemos a nueve bosqueños que emigraron a Alemania; posan ante una oportuna cámara fotográfica, en unos momentos de convivencia entre paisanos. Finalmente -unos antes, otros después- todos volvieron a su pueblo, a sus raíces. Algunos de los protagonistas de la foto ya no están entre nosotros, forman parte de los paisajes del recuerdo.
El segundo por la izquierda sentado -Juan García García- es el que nos ha facilitado esta foto. ¿Quiénes son los otros?

23 ago 2009

IMÁGENES EN, DE Y DESDE... BRUSELAS

LA GRAND-PLACE


No es Bruselas una ciudad que destaque por su belleza; pero tiene varios lugares con un encanto singular. La Grand-Place es uno de ellos y por sí misma justifica una visita a esta ciudad. Estas fotos fueron tomadas el 4 de diciembre de 2005, en vísperas de Navidad; la plaza estaba decorada con motivos navideños y eso le daba un encanto añadido. El lugar desde el que se captó la instantánea de arriba es otro rincón singular, la cervecería Le Roi d'Espagne que, en su segunda planta, tiene unos pequeños ventanucos que miran a la plaza.


Pincha en esta foto y oirás al cantante bruselense Jacques Brel cantando su mejor y más famosa canción "Ne me quitte pas", mientras lees el texto y ves las fotos de esta entrada.

La Grand-Place es el epicentro de Bruselas y en ella se puede disfrutar de un auténtico derroche de belleza arquitectónica: el Ayuntamiento -de estilo gótico-, distintos edificios renacentistas pertenecientes a los gremios, el Museo de la Cerveza, la Maison du Roi, también de estilo gótico; el Palacio de los Duques de Brabante, de estilo neoclásico, que ocupa un lateral completo de la plaza. En fin... un compendio de estilos y de hermosuras, que en aquellos días previos a la Navidad se reflejaban en las esferas de espejo que adornaban la plaza.




Pincha en las distintas fotos para verlas ampliadas, porque son espectaculares. En una de las fotos hay un bosqueño que no soy yo. Were's Wally? ¿Dónde está Wally?

11 ago 2009

PASEOS POR EL ALBARRACÍN

El pasado mes de agosto nos sorprendió por estos lares una tormenta que -en medio del asfixiante verano- nos regaló unos cuantos días otoñales. Al regreso de uno de los paseos de aquellos veraniegos días de tormenta, la pluma quiso describirlo y vertió sobre el papel lo que a continuación podéis leer.
Ruta del Pilar con tormenta
(ejercicio literario)
La tarde del diez de agosto fue trenzando nubes en su cabellera rubia y azul. El sol paseaba entre celestes senderos y alfombras grises cargadas de lluvia. En la distancia se oían rodar enormes toneles de maderas nobles. El aire olía a futura lluvia y a otoño lejano. Una campanada anunció la hora, las seis y media, y un ligero tamborileo de gotas sonó en los cristales de la ventana que alumbraba mi lectura.
El Monte Albarracín lucía limpios verdes y mechones amarillos, y llamaba con susurros de brisa fresca. Sus llamadas robaban mis ojos al libro. El reloj de la plaza habló nuevamente y pronunció siete sílabas de bronce. Pensé que sería hermoso empaparse de esta prematura lluvia en el Monte y oir desde allí las siguientes campanadas del reló.
Dicho y hecho. Húmedos perfumes otoñales envolvían el bosque de encinas y pinos; los lentiscos exhalaban suspiros de lentisquina. Mis pasos anduvieron sobre ocres veredas blandas hasta llegar al pilar en cuyo rostro las gotas de lluvia peinan rizos de luz. En el cielo algún arcángel modelaba figuras de humo y niebla que llovían sobre todas mis miradas.

Ocho zarcillos de bronce surcaron el aire de la tarde. Había ya pasado casi una hora desde que inicié el paseo. El quejigo de los cuentos de brujas y hadas me estaba esperando donde siempre; pero el musgo del último invierno había huido de su corteza buscando la humedad del suelo sin encontrarla.

En el horizonte, los amarillos pajizos del verano desmentían los mensajes que el otoño enviaba. Descendía la vereda hacia el final del recorrido y a cada paso iba creando nostalgias y deseos de volver a empezar la ruta.

Pero ya la luna quería ser reina, ya venía a apagar las luces de las higueras y de los cornicabros, a cubrir de plata la roja sangre del día. Y cuando la luna se empeña, ni todos los buhos juntos se atreven con sus luminosos ojos a negarle oscuridad a la noche.


3 ago 2009

PASEOS POR... BENAMAHOMA

Moros y cristianos: segundo día, domingo 2 de agosto

Los albarracineros en el espejo de Alicia,
la del país de las maravillas.
El segundo día de la incruenta guerra, hemos subido los albarracineros a Benamahoma cumpliendo con dos ritos: el primero, ir a participar en dichas fiestas; el segundo, subir andando por el sendero del río que va de El Bosque a Benamahoma, como hacemos cada verano.

Cascada en el río
El sendero del río que une El Bosque con Benamahoma pasa bajo un bosque en galería, así que no hay que temerle al calor porque los chopos, las adelfas, el agua... se encargan de ir refrescando a los caminantes; y los mirlos, los herrerillos, los carboneros y otros muchos pájaros interpretan con sus trinos la plural banda sonora de la caminata.
Hemos llegado al pueblo que recuerda el nombre del profeta árabe a mediodía y nos hemos mezclado con su buena gente, con la que compartimos lazos de vecindad entrañables.

Paco (a la iquierda) y un servidor........ Emilio y Sergio el del Bujío

Los albarracineros posan en El Bujío, el bar de Pedro y su
familia, donde a veces nos ponemos de grana y oro,
o de azul y grana como se puede ver en la foto de arriba
a la izquierda.
Paco y Alonso el curacabras.......Las amiras y la bestia
A los sones de una pieza musical de sabor oriental, los moros -que ayer ganaron la batalla- han sacado de la ermita a San Antonio y de nuevo han empezado las disputas verbales, las peleas, las carreras, los gritos... como se puede ver en los distintos vídeos colocados a continuación.


Durante el recorrido procesional, los albarracineros nos hemos encontrado con un amigo benabosqueño, Gregorio (nacido en Benamahoma, de padres benamahometanos, criado en El Bosque). Gregorio vive habitualmente en El Bosque, pero tiene casa en Benamahoma desde hace unos años y a ella viene a quitarse alguna que otra cana para echarla al viento de la sierra. Nos ha invitado a una cerveza en su casa -pequeña, preciosa- y en ella me ha puesto en bandeja la oportunidad de captar imágenes que hablan de la antigüedad de esta tradición de las luchas entre moros y cristianos; el padre de Gregorio, Plácido -que en paz descanse-, fue, en sus años mozos, capitán del bando cristiano y me lo he traído al blog para dar fe de ello.
Plácido, esgrimiendo la espada, investido de
capitán de los cristianos.

Tras la breve parada, hemos continuado camino del Nacimiento. La batalla continuaba en las calles. El santo en disputa marchaba al compás de la banda de música y observaba impertérrito los lances bélicos que se desarrollaban a su alrededor.



El polvorínComo cada año, la comitiva ha terminado en El Nacimiento y la victoria final ha correspondido a los cristianos, como siempre. ¿Qué pasaría si algún año ganaran los moros?


El regreso a El Bosque no ha sido a pie, sino en el coche del amigo Gregorio; todos hemos adelantado el regreso para asistir a la despedida de Melchor, que se fue al cielo con Dios o con Alá, quién sabe y qué más da. El año que viene será de otro modo, pero volveremos si estamos vivos y tenemos salud... ¡Ojalá sea así! ¡Dios lo quiera! Salam Malekun.

2 ago 2009

Moros y Cristianos: primer día, sábado 1 de agosto

Se celebran las Fiestas de Moros y Cristianos de Benamahoma el primer fin de semana de agosto. Fui pregonero de estas fiestas hace varios años y con tal motivo tuve ocasión de documentarme un poco sobre el origen y algunos otros aspectos de esta tradición, que se mantiene en muchos pueblos de España; finalmente el pregón que me salió se olvidó de ser erudito y estuvo basado fundamentalmente en mis recuerdos de estas fiestas, mis vivencias en relación con ellas y con la propia Benamahoma y su gente.
San Antonio...........................El Alcalde entre las amiras
San Antonio de Padua, patrón de Benamahoma -y de El Bosque-, es el símbolo en disputa entre los dos bandos contendientes. "¡El Santo es mío!", es uno de los gritos de guerra que se escuchan con frecuencia en las gargantas tanto de guerreros moros como cristianos. Esta tradición hunde sus raíces en la España de la Reconquista, cuando en nuestro país existían reinos cristianos y reinos musulmanes, y las épocas de luchas fronterizas alternaban con épocas de mutua aceptación y convivencia.
...........................................Guerrero moro
El sábado se celebra la primera batalla y el resultado final es, indefectiblemente, el triunfo de los moros, que se adueñan del santo. El domingo será otra cosa.
Rey moro.............................Capitán cristiano

Guerreros cristianos
El primer día de lucha, la batalla empieza a la salida de la iglesia y termina en una pequeña capilla situada en el centro del pueblo. De trecho en trecho, las huestes cristianas y moras desenvainan sus rivalidades y ruedan por el suelo envueltos en sudor, polvo y gritos.
Salida del Santo Patrón
Tras la salida del paso de San Antonio, la comitiva atraviesa la pintoresca Plaza de Toros del pueblo, y en ella se produce la primera pelea tras un intercambio de improperios entre los jefes cristiano y moro.
Primera pelea


Riña en el balcón de Fermina
A partir de ahí, cada poco se reproducen las diatribas entre los dos líderes antagónicos, tras las cuales los guerreros de uno y otro bando se ensarzan en un cuerpo a cuerpo multitudinario.
Disputa verbal en Calle San Antonio


Cuerpo a cuerpo en el balcón entre los dos líderes contrincantes

Pelea en Calle San Antonio

La Banda de Música de El Bosque acompaña la comitiva
Tras las diversas batallitas que tienen lugar a lo largo del recorrido, los moros se hacen con la custodia del santo, al que guardan en la pequeña capilla situada junto a la plaza del pueblo, donde esperará hasta que -al día siguiente- vuelvan a pasearlo por las calles y a disputárselo como si de un preciado tesoro se tratase.